9/12/07

Divisiones del SNA

El sistema nervioso autónomo o neurovegetativo se divide  en tres sistemas segregados espacialmente: el sistema simpático, el sistema parasimpático y el sistema nervioso entérico. El sistema simpático participa en la respuesta del organismo al estrés, mientras que el sistema parasimpático actúa para preservar los recursos del organismo y recuperar el equilibrio propio del estado de reposo. El sistema nervioso entérico controla la función del músculo liso del tubo digestivo (Kandel, E; Schwartz, J; Jessell, T; 1999)

Sistema Nervioso Simpático

Las fibras de la división simpática tienen los cuerpos celulares en la materia gris de la médula y salen de ésta con las otras raíces motoras por las fibras ventrales y los nervios mixtos. Dejan los nervios mixtos y entran en uno de los ganglios simpáticos, los cuales forman una cadena que corre en sentido longitudinal por fuera de la médula. En los ganglios estas neuronas motoras hacen sinápsis con fibras posganglionares y se dirigen a su destino para inervar una glándula o un órgano. La activación de la división simpática del sistema nervioso autónomo provoca aumento de la frecuencia cardiaca, contracción de algunas arterias, aumento de la actividad de las glándulas sudoríparas, dilatación de las pupilas y otros efectos relacionados con la preparación del organismo para una situación de emergencia. (Brown, T; Wallace, P; 1986)

La activación de la división simpática rige la reacción de lucha o huida. Para responder rápidamente al ambiente externo, el hipotálamo y el sistema nervioso simpático activan un aumento de las eferencias del simpático hacia el corazón y otras vísceras, los vasos sanguínos periféricos y las glándulas sudoríparas, así como a los músculos piloerectores y oculares.  (Kandel, E; Schwartz, J; Jessell, T; 1999)

Sistema Nervioso Parasimpático

Los nervios parasimpáticos  se originan en el mesencéfalo, bulbo y médula sacral. Inervan y modifican la actividad de muchos de los mismos órganos del cuerpo salen del sistema nervioso central por los nervios craneales o por el extremo caudal de la médula. En lugar de hacer sinapsis inmediatamente por fuera de ésta, las fibras van hacia los ganglios situados cerca de los órganos que inervan y hacen sinapsiscon las fibras posganglionares que se encuentran en ese sitio. La activación de los nervios parasimpáticos provocan efectos opuestos a los que se observan en la activación simpática. Por ejemplo disminuye la frecuencia cardiaca, las pupilas se contraen  y mengua la actividad de las glándulas sudoríparas. (Brown, T; Wallace, P; 1986)

El parasimpático, interviene en la conservación de la constancia del medio interno, no participa en la compensación de los cambios funcionales bruscos ni en la corrección de las oscilaciones de la homeostasis consecutivas a la actividad de los órganos. Su efecto es en general, pero no siempre, opuesto al del simpático, en aquellos órganos que tienen una doble inervación autónoma. Así, por ejemplo, en las glándulas salivales este antagonismo, a pesar de su doble inervación, no se manifiesta. Ambos nervios estimulan la secreción, pero la saliva producida por cada uno de ellos es de composición diferente.  (Kandel, E; Schwartz, J; Jessell, T; 1999)

Sistema Nervioso Entérico

El sistema nervioso entérico consiste en un sistema nervioso en miniatura localizado en el interior de las paredes del aparato digestivo. Sus redes reflejas organizan los movimientos intestinalesque se pueden producir incluso después de extirpar el intestino. Este sistema abarca neuronas aferentes, interneuronas y motoneuronas. Sus conexiones parasimpáticas y simpáticas permiten establecer un control autónomo. El componente del sistema nervioso entérico que forma el plexo mioentérico de Auerbach controla la actividad de las capas musculares, y el del plexo submucoso de Meissner hace lo propio con la capa muscular de la mucosa y las glándulas intestinales. (Levy, M; Koeppen, B; Stanton, B; 2006)

BIBLIOGRAFIA
  • Kandel, E; Schwartz, J; Jessell, T; "Neurociencia y Conducta", Ed. Prentice Hall, 1999, Madrid, España.
  • Brown, T; Wallace, P; "Psicología Fisiológica" Ed. Interamericana, 1986, Mexico, D.F.
  • Levy, M; Koeppen, B; Stanton, B; "Fisiología", cuarta edición, Ed. Elsevier, 2006, Madrid, España.

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